La tecnología y los candidatos
Definitivamente el quehacer político en la República Dominicana es tema de primer orden. Aunque estamos a más de dos años para las próximas elecciones generales del 2016; la lista de posibles candidatos a la presidencia crece cada semana.
No obstante todos tienen el derecho de aspirar; no son pocos los que también van a expirar en el camino. Y esto lo digo porque de acuerdo a un breve muestreo que he desarrollado antes de escribir este articulo, pude apreciar que existen muchos aspectos del estilo tradicional de hacer campaña que pertenecen y fueron efectivos en la época de los caudillos. Y ese estilo, en este momento del siglo XXI que vivimos, no se puede automatizar. ¡Nadie ha podido digitalizar un pote de romo y enviarlo por Twitter!
De manera que los candidatos deben prestar especial atención a una generación que ha nacido y se ha criado bajo las influencias y adelantos, en todos los órdenes, que ha traído el advenimiento del Internet y su proliferación de sistemas de comunicación masiva que hoy le llamamos redes sociales.
Y si tomamos en cuenta las demandas y el estilo de vida de la Generación Y y la Z, esa a la que pertenece un Prince Roy, por ejemplo, y la cantidad de fans de que le siguen en el país, podemos deducir con suma facilidad que el estilo y substancia del discurso tiene que cambiar. Todo el que nació a partir del 1994 estará en pleno derecho de ejercer su derecho al voto y elegir a quien le presente mayor correlación con sus sueños y deseos de progreso en un futuro cercano.
Es ahí donde radica precisamente el uso apropiado y oportuno de las tecnologías que existen a disposición de los políticos que estén preparados y afinados para captar la oportunidad del impacto demográfico, nacional e internacional, y el rol de vital importancia que estas estrategias pueden tener para determinar quien va a ser el próximo presidente de la Republica Dominicana.
Después de leer estos primeros párrafos, casi me atrevo a decir que para muchos, la primera figura que les llega a la mente es la del Dr. Leonel Fernández Reyna. Debemos reconocerle que ha sabido no solo establecer una presencia digital en las redes sociales de mayor popularidad, sino que ha logrado concatenarlas, por lo menos es lo que he podido apreciar, de manera que cuando envía un tipo de mensaje, grafico-video o textual, el mismo se ejecuta de manera exponencial y en segundos puede alcanzar miles y miles de simpatizantes; quienes a su vez lo van a reenviar con solo un par de clicks desde el smartphone, tablet, laptop en cualquier cibercafé, y desktops desde las casas, oficinas, bibliotecas, etc.
El beneficio de esta maniobra es tan efectiva que hasta quienes le oponen, al reenviar el mensaje, no se encuentran más que compelidos a seguir multiplicando el mensaje original.
Es innegable la capacidad del Dr. Fernández para entender este aspecto moderno de comunicación del siglo XXI. Si lo comparamos y luego contrastamos con el resto de los políticos en la carrera por el Palacio Nacional, concluimos que por lo menos hasta que verifiquemos nuevas demostraciones de otros políticos, siendo el segundo más activo y perspicaz dentro del PLD el Lic. Francisco Javier García, el Dr. Fernández es definitivamente el más actualizado.
Para ser justo, en próximos artículos relacionados al uso de las tecnologías para incrementar su aceptación y simpatías políticas, vamos a elaborar un análisis más detallado del Lic. García y de todos los demás que participan en la carrera por el poder.
En un segundo lugar, fuera del PLD, en el aspecto del uso productivo de los medios de comunicación y por su juventud, podemos citar al Lic. Luis Rodolfo Abinader. De acuerdo a mi estudio, el Lic. Abinader nace, crece y se reproduce en un ambiente puramente académico, donde fue beneficiado desde muy temprana edad, por el adelanto de las Ciencias y las Artes, la Organización y el Método de hacer las cosas. O&M se llama su casa matriz donde “echó y mudó los dientes” ligado a estudiantes de todo tipo.
El Lic. Abinader posiblemente pudo jugar con una computadora cuando esa palabra era todavía un mito para la inmensa mayoría de los dominicanos. O sea, que su visión debe estar conformada por la formación de sus estudios dentro y fuera del país, lo cual le da un toque fuerte de modernidad a sus ideas. Por eso podemos apreciar una presencia digital interesante y hasta agradable, desde el punto de vista cosmético, que se puede percibir en las páginas de Facebook y Twitter del Lic. Abinader.
Sin embargo, no importa el numero de páginas, de redes sociales que se utilicen si los candidatos no le sacan ventaja científica a la montaña de información que todos los usuarios de estas tecnologías depositamos en cada momento. Me atrevo a decir que la construcción de un buen discurso ya no debe ser tan difícil, como lo era anteriormente, pues hay suficiente data demográfica que nos indican desde la más simple tendencia de una actividad hasta el estilo de vida y comportamiento de grupos de personas en diferentes comunidades.
Como se puede extraer, transformar y luego utilizar esta información para penetrar, de manera efectiva, a diferentes grupos demográficos podría ser la idea central de un próximo artículo.
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