Depredadores Cibernéticos

Los depredadores cibernéticos establecen contacto con todas las personas que puedan seducir, pero son su blanco favorito los niños, niñas y adolescentes,  por medio de todos los equipos electrónicos con capacidad de memoria y capacidad de acceso al Internet: Portable Sony Playstation (PSP), Nintendo DS y DSI (este último cuenta con una cámara digital integrada con capacidad de transmitir data), Sony PlayStation, Xbox 360 cibernéticosde Microsoft, Nintendo WII, Smart Phones, MP3 Players, todo tipo de Cámaras Digitales para multiplicar los famosos “Selfies”, y como las redes sociales tales como Twitter y Facebook son tan populares, estos prefieren usar medios de comunicación tales como los Chat Rooms, Instant Messaging, e-mail, Bolleting Boards, IRC (Internet Relay Chat Servers), entre otros.

Debido al nivel de inhibición natural de los seres humanos y especialmente de los adolescentes, es lógico que usen las herramientas de comunicación digital para expresarse libremente y hablar de sus inquietudes y problemas con personas de su misma edad y sexo, y en la mayoría de las veces, lo hacen con la mejor intención de compartir con alguna persona de su edad que haya pasado por las mismas emociones particulares según sea el caso.

Muchos padres tienen una muy pobre comunicación con sus hijos porque están sumidos en el trabajo o en su propio pasatiempo, otros prefieren que el Smartphone se convierta en el nuevo Padre de Familia, y por lo tanto permiten que exista una amistad especial  entre el aparato y el hijo, o el hijo le teme  al padre o madre, y por lo tanto las vías de comunicación están cerradas, lo que puede traer como resultado que el hijo se motive en entablar comunicación con extraños en el Internet.

En el caso de hogares donde falta la madre o el padre, donde hay un divorcio de por medio, ¿Con quién se comunican los hijos? El Internet llega a ocupar el lugar y el espacio que deberían ocupar padres responsables.

Factores económicos. Resulta barato para cualquier padre comprar una computadora y pensar que por eso está siendo un buen padre sin detenerse a considerar el peligro al que ha sometido a su hijo o hija. La computadora entonces sustituye la función del padre, se convierte en la niñera, la consejera, el amigo confidente, y en más casos de los que quisiéramos admitir. Cuando los padres vienen a sospechar que algo anda mal, ya el daño causado traerá consecuencias indeseables.

¿Cuántos de los lectores de este articulo relacionan la alta descomposición moral y social que se percibe en la actualidad por vía Internet?

Cuándo se comete un crimen regularmente se busca el causante del crimen y las posibles motivaciones, se incautan armas, documentos, y otros elementos que podrían proveer pistas pero solo en dados casos se hacen la debida auditoria a los equipos electrónicos tanto de la víctima como al victimario.  Cuando un menor es victimizado por un depredador cibernético, por lo mínimo hay tres culpables: Primero el victimario, segundo en el caso de un menor lo es el padre por no haber supervisado conscientemente los enlaces al que el hijo o hija estuvo expuesto, y tercero las autoridades que practican la incapacidad o claudican su responsabilidad o son parte de la cadena criminal.

Lamentablemente, los depredadores conocen de esta situación e invierten tiempo suficiente espiando estos temas que se discuten en todos los chat romos  con el único objetivo de identificar las victimas y posteriormente clientes más vulnerables.

Una vez los pedófilos, depredadores sexuales, y otros criminales determinan quien es potencialmente una presa, gradualmente inician el proceso de seducción:

1. Mediante el recurso de “escuchar y aconsejar” (Llenando el vacío que muchos padres dejan)
2. Brindan afecto, bondad y cortesía
3. Están disponibles en cualquier momento, (Puede su hijo comunicarse con usted en el trabajo)
4. Invierten la cantidad de dinero que sea necesaria para lograr que la nueva víctima se convierta en un nuevo cliente

Es oportuno hacerse la siguiente pregunta: ¿Cómo es posible que un depredador sexual tenga el tiempo necesario para “escuchar” e influenciar a los menores, mientras que muchos padres, por la subjetiva carga de trabajo, esperan indefinidamente el “momento perfecto” para establecer conversaciones con ellos? Escuchar es el comienzo del entendimiento y al mismo tiempo, el comienzo de la protección en un mundo mucho más globalizado.

Los depredadores conocen los últimos éxitos musicales, ritmos (Jazz, Soul, Rock, Metal, Reggae, Reggaetón, Bachatas, etc.…), están al día sobre la última moda, pasatiempos, juegos digitales, conocen que tipo de dibujos animados ven los niños, y cualquier otro tipo de equipo electrónicos que sean de importancia para la gente joven de la época.

Precisamente por todo este conocimiento y dedicación para entender el mundo de hoy es que tienen capacidad para interactuar con los adolescentes, ya que pueden “identificarse” con las emociones propias de la edad hasta que logran simpatizar plenamente con ellos.

Sin la supervisión de los padres, los depredadores logran su meta. Eliminando las inhibiciones en cuanto a la discusión de temas de contenido sexual. Dependiendo de la experiencia de la víctima, estos promotores de la obscenidad van empotrando en estos temas de dos maneras:

1. Mediante la demostración de imágenes sexuales de bajo nivel
2. Provocando un choque con materiales pornográfico de más peso

En otros casos, los depredadores trabajan mucho más rápido y sencillamente inician sus conversaciones con temas, gráficas y videos excesivamente explícitos con el objetivo de lograr el efecto de que cuando el adolescente observe otras graficas de menos peso pornográfico, las acepten como “actos normales y deseables” y puedan continuar compartiendo la transmisión e intercambio de otras imágenes y videos que van aumentando el daño mental de la víctima (su hijo o su hija) que puede tener desde seis años o menos hasta ser adultos,  al grado que pueden aceptar como natural lo que sería repugnante para cualquier otro ser humano.

El depredador o pedófilo envía una imagen o un video de una mujer u hombre teniendo relaciones sexuales con un animal domestico, o una mujer con una bestia, (culebras, pescados, vegetales, etc), o una adolescente con cuatro hombres, o un niño o niña con un adulto, o niños con niñas, o cualquier combinación que le permita romper el escudo de protección moral que ofrece el pudor entre los seres humanos.

Luego que un adolescente participa de dicho contenido, el pedófilo logra que su víctima incorpore en su mente como algo aceptable los videos de actos pornográficos entre un solo hombre y una sola mujer, aun cuando dicho contenido, es presentado fuera de tiempo y de contexto sin autorización y sin supervisión, violando la edad de de la víctima. Las consecuencias son permanentes e influyen en el desarrollo sicológico, intelectual, moral y social, de sus hijos.

Este ultimo tipo de iniciación no solo está limitado al contacto e intercambio de temas por medio del Internet, sino que también envuelve la evaluación de posibles encuentros sociales, hostigamientos, y hasta amenazas en contra de las víctimas.  Y cuando el padre, madre o tutor llega darse cuenta de todo esto, regularmente ya es demasiado tarde.